01 marzo 2010
ZP y la Seguridad Social
La mejor sanidad del mundo, modelo para Obama.
La sanidad española "se deteriora año tras año" y obtiene una puntuación similar a la de "muchos países del Este de Europa" –los antiguos países comunistas en la ruina y que ahora intentan levantar cabeza– según el último Índice de Consumidores de la Sanidad Europea elaborado por el centro de análisis Health Consumer Powerhouse con el apoyo de la Comisión Europea (CE). Por segundo año consecutivo, la salud española está por debajo de la media en la lista europea.
España se sitúa en el puesto 21 –de 32 países– en cuanto a la atención sanitaria al paciente, lo que sitúa a España en una peor posición que la conseguida a finales del año pasado en el mismo estudio (lugar 18) y que ahora es superado por países nuevos en la comunidad europea como son la República Checa, Estonia o Hungría y, por supuesto, lejos de otros países con los que se ha comparado a España tradicionalmente, como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, que le sacan bastante ventaja. Estamos empatados y al mismo nivel que Croacia.
El Índice de Consumidores de la Sanidad Europea es una clasificación que se realiza todos los años y que evalúa los sistemas nacionales de Salud según los derechos del paciente, información, tiempos de espera para tratamientos comunes, resultados de la atención médica, generosidad del sistema, acceso a los medicamentos y la implantación de Internet en la sanidad.
Esto contrasta con el auto-bombo progresista que califica a nuestro sistema sanitario como el mejor o uno de los mejores del mundo. Así lo afirma, por ejemplo, la irrepetible escritora Almudena Grandes cuando, refiriéndose al proyecto sanitario de Obama, sentencia que "El proyecto es ambicioso, aunque no aspira a igualar la calidad del que, en España, era quizás el mejor del mundo..."
Se nota que aunque escribe sobre sanidad no se informa y mucho menos lee los informes europeos sobre el particular, es más, casi me atrevería a afirmar que tiene sanidad privada y no pisa la pública. Estos progres cada día se parecen más a los tertulianos-basura que pontifican sobre todo desde su ignorancia multidisciplinar, porque dominar una parcelita de la cultura no significa dominar toda la cultura. Esta erudita todo-terreno que me recuerda a Ramoncín, llegó a burlarse de las violaciones de monjas durante la guerra civil y abogó por fusilar a quienes no piensen como ella –dijo que cada mañana "fusilaría" a dos o tres voces que le "sacan de quicio"– Una digna representante de la “cultura” progre, sin cuyo apoyo quizás no fuera nadie.
Pero, volviendo al tema. Como cabía esperar, no podía faltar que algún alto cargo socialista hiciera el ridículo. Poco antes de conocerse el informe, la secretaria de Organización del PSOE, la impar Leire Pajín, alababa el proyecto de reforma sanitaria emprendido por Barack Obama y añadía que el Gobierno de EEUU se ha fijado en el modelo sanitario español.
A la vista del informe europeo no creo que el modelo a seguir sea el español ya que tiene otros veinte modelos sanitarios –sólo en Europa– mejores que el nuestro, que tuvo su momento de gloria pero que ya se muestra incapaz de prestar una atención de calidad y sin demoras, entre otras cosas por el gran número de nuevos usuarios extranjeros que antes nunca habían cotizado o simplemente nunca lo hicieron. No hay sistema que pueda mantener sus niveles de calidad, incrementando los medios humanos y materiales que sean necesarios, si paralelamente no se incrementa proporcionalmente la dotación presupuestaria, así que si los usuarios no vienen precedidos por sus cotizaciones al sistema, el desfase y la pérdida de calidad están asegurados. No hay otras razones –además de los reajustes de gestión necesarios– para la reiterada pérdida de calidad ya que nuestros profesionales siguen ofreciendo las excelencias y capacitación de siempre.
Los expertos –aquí no entran los que se ajustan a las tesis del “Gobierno” por ideología o pesebre– coinciden en su diagnóstico. En su evolución reciente, el Sistema Sanitario ha sufrido, como en otros países, tensiones relacionadas con un aumento de la demanda social, por el aumento de la inmigración con plenos derechos, el envejecimiento de la población y la mejora del nivel de vida, así como con el desarrollo de los servicios y la tecnología disponible, en un entorno de recursos económicos cada vez más limitados pero con un mayor número de usuarios.
Sin embargo no se citan algunos despropósitos que tienen un alto coste, que merman la mejora de otros servicios y sólo benefician a una minoría, como son las intervenciones de cambio de sexo –algún día hablaremos de ello con el respeto que tal tragedia merece, lo cual no obsta para que deban someterse a un orden de prioridades– que son gratuitas en algunas comunidades autónomas como Andalucía –desde 1999– y Cataluña. Pero conseguidos los votos del colectivo gay con aquel golpe de efecto, los socialistas andaluces miran para otro lado. Izquierda Unida denunció que en el año 2004 las intervenciones de cambio de sexo en Andalucía se redujeron a la mitad respecto a 2003, lo que les hace sospechar que la Junta de Andalucía está "descuidando un servicio que anunció como bandera de progresismo". Actualmente la lista de espera es de casi tres años, seguramente también a causa de que media España transexual se ha ido a Andalucía. Y los que no somos transexuales seguimos sin sanidad dental gratuita o pagándonos un tratamiento para dejar de fumar, al ser víctimas de prioridades políticas en lugar de sanitarias.
Para vergüenza de Zapatero –no quiero decir que ello le avergüence, ni por asomo– según este documento, las diferencias observadas contradicen uno de los principios básicos del socialismo, el de igualdad y solidaridad.
Igualdad y solidaridad sobre el papel y en vacíos discursos que ya nadie cree, salvo los analfabetos y los que prosperaron gracias al Régimen, primero de Felipe González y luego de José Luis Rodríguez. Todos ellos, los amancebados con el poder y los paniaguados tenían precio y fueron comprados. Los demás, los progresistas de buena fe deben estar decepcionados aunque sigan aplaudiendo por no dar su brazo a torcer. Pero no por ello a nadie se le oculta la evidencia.
Las putas de las ramblas barcelonesas hacen más o menos lo mismo pero con más decencia porque al menos no nos engañan. Nos sacan el dinero para cosas sucias pero no ocultan a nadie la realidad. La profesión más antigua del mundo para mí que era la de político. Siempre hay alguno que se vende por dinero o por mantenerse en el poder, que al fin y al cabo es lo mismo
Permítanme que me regodee un poco más. La sanidad española es la mejor del mundo y a Obama le sirve de modelo el sistema sanitario español. Esta caterva está acostumbrada a tratar con tontos –de otra forma no se entiende que hayan llegado hasta ahí– y cuando se dirigen al pueblo llano siguen con sus memeces sin pararse a pensar que hay unos cuantos millones de personas mucho más preparadas, inteligentes y cultas que ellas ante las que no cesan de hacer el ridículo una y otra vez.
Sin duda será que la paga les compensa.
La sanidad española "se deteriora año tras año" y obtiene una puntuación similar a la de "muchos países del Este de Europa" –los antiguos países comunistas en la ruina y que ahora intentan levantar cabeza– según el último Índice de Consumidores de la Sanidad Europea elaborado por el centro de análisis Health Consumer Powerhouse con el apoyo de la Comisión Europea (CE). Por segundo año consecutivo, la salud española está por debajo de la media en la lista europea.
España se sitúa en el puesto 21 –de 32 países– en cuanto a la atención sanitaria al paciente, lo que sitúa a España en una peor posición que la conseguida a finales del año pasado en el mismo estudio (lugar 18) y que ahora es superado por países nuevos en la comunidad europea como son la República Checa, Estonia o Hungría y, por supuesto, lejos de otros países con los que se ha comparado a España tradicionalmente, como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, que le sacan bastante ventaja. Estamos empatados y al mismo nivel que Croacia.
El Índice de Consumidores de la Sanidad Europea es una clasificación que se realiza todos los años y que evalúa los sistemas nacionales de Salud según los derechos del paciente, información, tiempos de espera para tratamientos comunes, resultados de la atención médica, generosidad del sistema, acceso a los medicamentos y la implantación de Internet en la sanidad.
Esto contrasta con el auto-bombo progresista que califica a nuestro sistema sanitario como el mejor o uno de los mejores del mundo. Así lo afirma, por ejemplo, la irrepetible escritora Almudena Grandes cuando, refiriéndose al proyecto sanitario de Obama, sentencia que "El proyecto es ambicioso, aunque no aspira a igualar la calidad del que, en España, era quizás el mejor del mundo..."
Se nota que aunque escribe sobre sanidad no se informa y mucho menos lee los informes europeos sobre el particular, es más, casi me atrevería a afirmar que tiene sanidad privada y no pisa la pública. Estos progres cada día se parecen más a los tertulianos-basura que pontifican sobre todo desde su ignorancia multidisciplinar, porque dominar una parcelita de la cultura no significa dominar toda la cultura. Esta erudita todo-terreno que me recuerda a Ramoncín, llegó a burlarse de las violaciones de monjas durante la guerra civil y abogó por fusilar a quienes no piensen como ella –dijo que cada mañana "fusilaría" a dos o tres voces que le "sacan de quicio"– Una digna representante de la “cultura” progre, sin cuyo apoyo quizás no fuera nadie.
Pero, volviendo al tema. Como cabía esperar, no podía faltar que algún alto cargo socialista hiciera el ridículo. Poco antes de conocerse el informe, la secretaria de Organización del PSOE, la impar Leire Pajín, alababa el proyecto de reforma sanitaria emprendido por Barack Obama y añadía que el Gobierno de EEUU se ha fijado en el modelo sanitario español.
A la vista del informe europeo no creo que el modelo a seguir sea el español ya que tiene otros veinte modelos sanitarios –sólo en Europa– mejores que el nuestro, que tuvo su momento de gloria pero que ya se muestra incapaz de prestar una atención de calidad y sin demoras, entre otras cosas por el gran número de nuevos usuarios extranjeros que antes nunca habían cotizado o simplemente nunca lo hicieron. No hay sistema que pueda mantener sus niveles de calidad, incrementando los medios humanos y materiales que sean necesarios, si paralelamente no se incrementa proporcionalmente la dotación presupuestaria, así que si los usuarios no vienen precedidos por sus cotizaciones al sistema, el desfase y la pérdida de calidad están asegurados. No hay otras razones –además de los reajustes de gestión necesarios– para la reiterada pérdida de calidad ya que nuestros profesionales siguen ofreciendo las excelencias y capacitación de siempre.
Los expertos –aquí no entran los que se ajustan a las tesis del “Gobierno” por ideología o pesebre– coinciden en su diagnóstico. En su evolución reciente, el Sistema Sanitario ha sufrido, como en otros países, tensiones relacionadas con un aumento de la demanda social, por el aumento de la inmigración con plenos derechos, el envejecimiento de la población y la mejora del nivel de vida, así como con el desarrollo de los servicios y la tecnología disponible, en un entorno de recursos económicos cada vez más limitados pero con un mayor número de usuarios.
Sin embargo no se citan algunos despropósitos que tienen un alto coste, que merman la mejora de otros servicios y sólo benefician a una minoría, como son las intervenciones de cambio de sexo –algún día hablaremos de ello con el respeto que tal tragedia merece, lo cual no obsta para que deban someterse a un orden de prioridades– que son gratuitas en algunas comunidades autónomas como Andalucía –desde 1999– y Cataluña. Pero conseguidos los votos del colectivo gay con aquel golpe de efecto, los socialistas andaluces miran para otro lado. Izquierda Unida denunció que en el año 2004 las intervenciones de cambio de sexo en Andalucía se redujeron a la mitad respecto a 2003, lo que les hace sospechar que la Junta de Andalucía está "descuidando un servicio que anunció como bandera de progresismo". Actualmente la lista de espera es de casi tres años, seguramente también a causa de que media España transexual se ha ido a Andalucía. Y los que no somos transexuales seguimos sin sanidad dental gratuita o pagándonos un tratamiento para dejar de fumar, al ser víctimas de prioridades políticas en lugar de sanitarias.
Para vergüenza de Zapatero –no quiero decir que ello le avergüence, ni por asomo– según este documento, las diferencias observadas contradicen uno de los principios básicos del socialismo, el de igualdad y solidaridad.
Igualdad y solidaridad sobre el papel y en vacíos discursos que ya nadie cree, salvo los analfabetos y los que prosperaron gracias al Régimen, primero de Felipe González y luego de José Luis Rodríguez. Todos ellos, los amancebados con el poder y los paniaguados tenían precio y fueron comprados. Los demás, los progresistas de buena fe deben estar decepcionados aunque sigan aplaudiendo por no dar su brazo a torcer. Pero no por ello a nadie se le oculta la evidencia.
Las putas de las ramblas barcelonesas hacen más o menos lo mismo pero con más decencia porque al menos no nos engañan. Nos sacan el dinero para cosas sucias pero no ocultan a nadie la realidad. La profesión más antigua del mundo para mí que era la de político. Siempre hay alguno que se vende por dinero o por mantenerse en el poder, que al fin y al cabo es lo mismo
Permítanme que me regodee un poco más. La sanidad española es la mejor del mundo y a Obama le sirve de modelo el sistema sanitario español. Esta caterva está acostumbrada a tratar con tontos –de otra forma no se entiende que hayan llegado hasta ahí– y cuando se dirigen al pueblo llano siguen con sus memeces sin pararse a pensar que hay unos cuantos millones de personas mucho más preparadas, inteligentes y cultas que ellas ante las que no cesan de hacer el ridículo una y otra vez.
Sin duda será que la paga les compensa.