01 marzo 2010

ZP y Su Santidad Obama


Nunca hay una segunda oportunidad
para causar una primera impresión.


En pleno debate nacional sobre alguna famosa de barrio que ha sido denunciada ante el Defensor del Menor por el uso que supuestamente hace de su hija, aparece la foto de la familia Rodríguez con Obama, hijas menores incluidas. Eso sí que merece una queja, no ya por su aspecto y la lamentable imagen de España que transmiten en un viaje oficial sino por la utilización propagandista de las menores que se ha querido hacer como sublime ejemplo de familia progresista. Personalmente ni me importa ni es de mi incumbencia el aspecto y actitudes de cualquier familia ajena a la mía, pero de quienes son nuestra tarjeta de visita esperaba algo mejor, más digno y representativo de la sociedad española.

Papá ZP se ha creído que iban a visitar al Papa. Sin duda para Rodríguez se trata de Su Santidad Obama y, tal como requiere el protocolo vaticano, han ido todos de negro a verlo como si se tratara de una audiencia privada del pontífice Obama. ¿O quizás iban de negro premonitoriamente ante el próximo funeral de nuestra moribunda economía?

Varios son los aspectos a considerar viendo esta foto.

– ¿Hay que ir vestido de negro –me explico, con indumentaria de color negro– para visitar al presidente de los EE.UU.? En absoluto, se trata simplemente de una estupidez más de Rodríguez, fruto de su simpleza. Nada de eso exige la etiqueta diplomática sino todo lo contrario, el buen gusto y la mesura son virtudes exigibles no ya en los actos diplomáticos sino en cualquier evento oficial. Mención aparte merecen los trajes nacionales y regionales, entre los que no caben las indumentarias propias de tribus urbanas. No conocen lo que es la elegancia en ninguna de sus manifestaciones. Creen que la elegancia es propia de la burguesía capitalista pero, en palabras de Coco Chanel, «La elegancia no es sinónimo de poder económico, sino de buen gusto».

– ¿Han querido dar una imagen de ser más progresistas que nadie? Con toda seguridad. A falta de méritos reales que enseñar al mundo, han querido mostrarse como una familia de ideas abiertas y progresistas hasta el punto de que sus hijas tienen libertad para desarrollar su propia personalidad, aunque ésta sea impropia de menores y poco recomendable en personas cuya incipiente formación merece y dispone de mejores horizontes.

– ¿Es de recibo que posen para la prensa y luego prohíban la difusión de esas fotos para las que expresamente han posado? Un nuevo error de cálculo como tantos otros, en los que Rodríguez parece carecer de asesores aunque le pagamos más de seiscientos. Posiblemente Rodríguez pensó –y para eso y solamente para eso se llevó a las niñas– que una foto familiar con Obama le daría un sello de cercanía y amistad con su ídolo que serviría para desmentir de una vez para siempre la indiferencia y menosprecios mostrados por Su Santidad el presidente progresista de los EE.UU. Sin embargo, muy posiblemente, los consejeros de Rodríguez se quedaron mudos de espanto al ver la foto. El pataje de la primera dama española junto al de sus hijas, salidas de una tribu gótica, con botas militares incluidas –la antítesis de la feminidad y elegancia– no podían por menos que causar risa y burlas en los círculos mundiales –al matrimonio Obama les falta poco para soltar la carcajada– así que rápidamente la han quitado de la circulación con la excusa de que las niñas son menores, un problema que se resuelve borrándoles la cara, con lo cual la foto no se hubiera perjudicado y podría difundirse.

– ¿Un buen padre de familia ha de permitir que sus hijas menores hagan suyas y adopten las actitudes de una tribu urbana de dudosos valores? Una de las muchas definiciones –aunque todas coincidentes– que pueden encontrarse en Internet sobre los góticos, los describe así:

++ Son principalmente existencialistas. No creen en el infierno porque creen ya estar en él. Muchos son ateos y satanistas- aunque ellos lo nieguen-. Otros se vuelcan al paganismo, el agnosticismo o el espiritismo.

++ Políticamente son anarquistas, no creen en nadie, ni en ningún sistema político. Están en contra de todo lo que sea ir con una regla estructurada. Son naturalistas, es decir, hacen culto de la propia naturaleza (son algo exhibicionistas), no tienen un regla moral que los detenga. De algún modo son individualistas por excelencia ya que se preocupan sólo de sí mismos y no les interesa demasiado andar en grupos, salvo a los góticos adolescentes.

++ El sentimiento general es de estar muerto en vida, por diversas razones: para poder liberarse de la ley moral que rige a los demás mortales, por un sentimiento de desesperanza en cuanto a un estigma moral o psicológico, o por un sentimiento de culpa. Su idolatría a la muerte hace fácil presa en adolescentes angustiados.

++ La mayoría quiere salirse del orden establecido siguiendo una moda, otros sufren trastornos sicológicos como el trastorno límite de la personalidad, otros son homosexuales. Todos se caracterizan por no encajar ni querer encajar en la sociedad.

++ Su estética remite a la mística vampírica, funeraria, egipcia o medieval según los distintos estereotipos góticos que existen. Hay quienes se sienten atraídos por la forma de vestir medieval y vampírica mientras otros toman la estética fetichista, pero cualquiera que sea el caso, la vestimenta gótica rememora los escenarios fúnebres y terroríficos. La ropa predominante es de color negro, con botas militares o puntiagudas y la cara comúnmente maquillada para dar un aspecto de palidez cadavérica, sombreando los ojos de negro o rojo, así como los labios.

¿Son estos los valores que un buen padre ha de inculcar a sus hijos menores de edad? Si se tratara de personas adultas nada habría que añadir sobre su forma de entender la vida, pero no parece apropiado que siendo todavía menores ya estén inmersas en tan dudosa ética y valores, más propia de minorías desarraigadas que de adolescentes en plena formación.

Viendo a su familia, cada día más gente se convence de que no nos merecemos esto. Si el padre de las niñas está tan orgulloso de ellas como para exhibirlas a nivel internacional, no es de extrañar que trate de imponer a nuestros retoños su particular sentido de la educación, del saber estar, del buen gusto y de tantas otras cosas. ¿Consentirá y fomentará también a sus hijas que las acaricien personas de su confianza y que se masturben a solas o en grupo o que aborten a esta edad sin su conocimiento? A nuestras hijas así se lo proponen algunas leyes y textos de su “Educación para la ciudadanía”.

Si por él fuera, las familias españolas serían todas tan… tan… especiales como la suya.

Ante los ojos del mundo nos ha dejado a la altura de un charco. ¿No hay quien denuncie a padres tan desnaturalizados y tan progresistas ellos?

Comments: Publicar un comentario

<< Home


-Cerrar-
Nota:

REANUDADA LA PUBLICACIÓN EN FEBRERO 2010.

Para ver los últimos artículos vaya a la -V parte- y siguientes utilizando el enlace de más abajo.