01 marzo 2010
ZP y Guantánamo
Payasos progresistas insultan e interrumpen actos del PP
El 30 de noviembre 2008 el diario "El País", bajo el título «"El documento secreto que revela la complicidad española"», publicaba un informe "muy secreto" de enero de 2002 el cual revelaba que el gobierno de Aznar tuvo conocimiento de que aviones de Estados Unidos que trasladaban prisioneros de Al Qaeda hacia la Base de Guantánamo sobrevolaron España con permiso para hacer escala en nuestro país.
Según afirmaba el periódico, el documento decía que «"Los EE UU van a iniciar muy próximamente vuelos para trasladar prisioneros talibanes y de Al Qaeda desde Afganistán hasta la base de Guantánamo, en Cuba".- "Estos vuelos se realizarán con aviones de largo alcance y, en consecuencia, sin escalas".- "Sin embargo, en caso de que por razones no previstas fuera necesario realizar un aterrizaje de emergencia, el Gobierno de EE UU quisiera disponer de autorización del Gobierno español para utilizar algún aeropuerto español"».
El supuesto informe fue posteriormente desmentido por el Ministerio de Defensa. Y es que obviamente dicha petición resultaba sorprendente por superflua. Nadie necesita una autorización previa para un aterrizaje de emergencia. Le amparan las reglas internacionales de aviación.
Y menos que nadie lo necesitaba Estados Unidos, que disponía de un convenio de cooperación para la defensa con España cuyo artículo 25.7, entonces y ahora vigente, es taxativo: "En caso de emergencia en vuelo, las aeronaves norteamericanas operadas por o para las Fuerzas de Estados Unidos de América, están autorizadas a utilizar cualquier base, aeródromo o aeropuerto español".
Tan interesada filtración de un documento "muy secreto" que luego el Ejecutivo de ZP no encontró en sus archivos y cuya existencia acabó negando pretendía acusar a Aznar de connivencia y colaboración con vuelos ilegales que vulneraban los derechos humanos.
Por el contrario, tan sectaria y vergonzosa manipulación se volvió contra los socialistos del "Gobierno" y de su prensa subvencionada ya que quedó demostrado que de los once vuelos que pararon en las bases de Morón, Rota, Torrejón y Palma de Mallorca, nueve de ellos tuvieron lugar cuando el PSOE ya estaba en el Gobierno.
En ningún caso, ni antes ni después, como se vio obligado a reconocer y aclarar el ministro Moratinos en el Congreso, se transportaban prisioneros ilegales. «En ningún caso se ha tenido constancia de algún vuelo militar de naturaleza ilegal o que contraviniera las disposiciones vigentes en materia de Derechos Humanos o los Convenios Internacionales suscritos por España», tuvo que afirmar el Ministerio de Presidencia.
Una afirmación que hoy rechina si se recuperan de la hemeroteca declaraciones de dirigentes socialistas cuando, una vez más, al hilo de la citada filtración, el PSOE volvió a pasear del brazo de la bandera de Irak. Rodríguez Zapatero llegó a denunciar, en una entrevista en una cadena de televisión, un «barrido informático masivo» antes de que él llegara a La Moncloa, para impedir que se conocieran escalas en España de vuelos de la CIA con prisioneros con destino a Guantánamo, añadiendo una segunda acusación y mentira sobre la destrucción de pruebas. Sin embargo, en la información que ha enviado al Registro del Congreso, el Gobierno se cuida de no lanzar, ni siquiera veladamente, ninguna acusación.
Pero el objetivo ya estaba conseguido. El primer blanco de los actos de denuncia fue el entonces ministro de Exteriores Joseph Piqué, quien fue abucheado por estudiantes que interrumpieron casi una hora una conferencia que ofreció en la Universidad Complutense de Madrid, en una protesta organizada por la asamblea autónoma de la universidad y entre insultos -asesino, fascista, criminal de guerra- y cánticos anticapitalistas. Cuando intentó empezar, nueve alumnos vestidos con monos naranjas y capuchas, como los presos de Guantánamo.
La izquierda española montó sus numeritos de siempre contra Aznar en base a nuevas mentiras y los socialistas cubanos, entre otros, olvidándose cínicamente de que los derechos humanos son vulnerados reiteradamente por ellos, no tuvieron recato alguno en pedir que se juzgue a Aznar por "autorizar" los vuelos a Guantánamo. Bajo el titular ''Aznar, al banquillo!'', el diario oficial del Gobierno cubano "Granma" asegura que "gana fuerza" una plataforma que reclaman que Aznar sea "sentado de una vez por todas en el banquillo de los acusados" por "autorizar" que los vuelos de la CIA con destino a Guantánamo pasaran por España
Por su parte, el "Gobierno" ZP presume de «transparencia», aunque no ha contestado a ninguna pregunta sobre el número de aviones «que han sobrevolado, desde mayo de 2004, el espacio aéreo español con dirección y origen en Guantánamo, especificando las fechas de los mismos».
Y por fin, el 10 de mayo 2009, la prensa informa de que el Gobierno de Zapatero ha certificado en el Congreso y por escrito lo que ha ocultado hasta ahora: que durante los gobiernos de José María Aznar no se produjeron vuelos ilegales a la base de Guantánamo. Sorprende que el Gobierno no lo haya hecho mucho antes para poner freno así al cúmulo de descalificaciones, insidias e insultos que desplegó la izquierda contra el PP. Pero, lamentablemente, a los dirigentes socialistas les pudieron los intereses partidistas frente a los de Estado. Conviene recordar que el PSOE y su coro mediático utilizaron electoralmente este escabroso asunto de los llamados “vuelos ilegales” para desgastar al PP y para desviar la atención sobre la presunta responsabilidad del primer Gobierno de Zapatero”.
¿Que pasa con una causa penal abierta que el propio Gobierno desactiva con los argumentos que traslada al Congreso? ¿Qué delitos se están investigando cuando el Gobierno proclama que no hay constancia de ninguna ilegalidad? «No se tiene constancia de vuelos desde o con destino a Guantánamo que hayan sobrevolado el espacio aéreo de soberanía española».
Su ciego envilecimiento les hace caer una y otra vez en graves incongruencias que lamentablemente salen gratis a quienes detentan el poder y a sus siervos.
Vergonzoso "Gobierno" y vergonzosos secuaces.