01 marzo 2010
ZP y la amoralidad
Somos iguales, pero con distinta moral
Bajo la falsa premisa de que la mujer es dueña de su cuerpo −falsa porque también se erige en dueña de la vida de su hijo, de la que no puede disponer a su conveniencia o capricho− y con medidas que fomentan la promiscuidad sexual, el progresismo viene manteniendo una línea de amoralidad que ya está pasando factura a nuestra juventud.
Primero fue la "educación progresista", que inculcaba a nuestros/as adolescentes el derecho a disfrutar de su cuerpo sin limitaciones ni barreras desde muy jóvenes. Temas como la masturbación, solos o acompañados, el lesbianismo y otros "valores" son los que se difunden por distintos medios, entre ellos una «Guía para chicas», editada y repartida entre adolescentes por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, en la que se aconseja la masturbación y los masajes con «amigas de confianza».
La guía recomienda «mirarte desnuda, acariciarte con ternura, masturbarte algunas partes concretas de tu cuerpo, por ejemplo, el glande del clítoris, entregarte a sentir tu cuerpo.... El autoerotismo es una forma de encontrarte contigo misma, de amarte, de sentir placer. Si te enrollas así, con tu cuerpo, contigo, conseguirás sentirte mejor globalmente, estar más perceptiva, satisfecha, segura... te puede ayudar a no tener complejos... Si tienes la posibilidad de que alguien de tu confianza te dé masajes, relájate y abandónate... seguramente te sentirás estar en otra galaxia».
Más tarde, la ley del aborto que permitirá abortar a las menores de edad sin autorización de sus padres −exigida para ponerse un pearcing, entre otras cosas− y sin siquiera ponerlo en su conocimiento. Lógicamente, tal regulación ha sido necesaria como consecuencia de los problemas originados por la libertad sexual planteada a la juventud como algo natural y a lo que tienen derecho, que ha adelantado la actividad sexual hasta edades muy tempranas y disparado los embarazos no deseados entre menores.
Y ahora, asustados por el desmadre sexual y el incremento de los embarazos entre adolescentes, pretenden nuevas medidas correctoras. La nueva ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, atendiendo a las recomendaciones de los expertos nombrados por la ministra de Igualdad Bibiana Aído, ideólogos del anteproyecto de ley del aborto, acaba de anunciar que dentro de tres meses la píldora del día después se venderá en las farmacias sin necesidad de receta médica y a cualquier persona sin límite de edad (incluyendo a menores). La idea, según la ministra, es "evitar los embarazos no deseados". Con las mismas pautas que para el aborto, los padres de las menores de edad no tienen por qué enterarse de nada.
Y es que según la ministra, en España hay abordar con firmeza el problema de las elevadísimas tasas de interrupciones de embarazos entre jóvenes y adolescentes, como demuestra el hecho de que en 2007, de los 112.000 abortos registrados, "más de 6.000 se dieron en chicas menores de 18 años".
Sin embargo, las jóvenes que han utilizado anticonceptivos y, más en concreto, la píldora del día después, tienen más posibilidades de tener un embarazo no deseado, sin que esto se haya visto publicado por la prensa española, mayoritariamente dependiente de las mercedes económicas del "Gobierno". Ésta es una de las conclusiones de un estudio publicado por la prestigiosa revista científica «British Medical Journal» y elaborado entre 240 pacientes británicas menores de 20 años y que se quedaron embarazadas.
También la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia avisa de los riesgos de esta píldora ya que la generalización de su uso como anticonceptivo convencional «podría aumentar tanto los embarazos no deseados como las enfermedades de transmisión sexual».
La realidad de la píldora según el estudio de B.M.J.
- 1,35 VECES MÁS embarazos en las que usan postcoital
- 80% POSIBILIDAD de concebir pese a tomarla
- 49% MÁS contagios de infecciones venéreas
La cuestión es de juzgado de guardia. Primero crean el problema pervirtiendo el natural pudor y recato de la mujer adolescente y luego venden la solución en un cínico alarde de responsabilidad diciendo que "hay abordar con firmeza el problema de las elevadísimas tasas de interrupciones de embarazos entre jóvenes y adolescentes".
Volvemos al nudo de la cuestión. ¿Quién ha dado a estos inmorales necios autoridad para degenerar y encauzar la inocencia de nuestros hijos según sus propios dogmas o inclinaciones?
Un político ha de ser modelo para la ciudadanía y no un consejero sexual de baja estofa dedicado a adiestrar indiscriminadamente a la juventud en todo aquello que personalmente le interesa, le motiva o cree que debe imponerse conforme a su ideología personal, sin que sea necesario el consentimiento de los padres.
Nuestra progresía ha perdido el norte –junto con los demás puntos cardinales– y ha llegado a creerse que tienen carta blanca para todo. Es urgente empezar a recordarles que son unos simples servidores del ciudadano y no tienen autoridad alguna para suplantar a los padres ni para educar a los hijos de los demás con sus propios criterios personales.
Resumiendo las pautas seguidas por ZP "el Vano", su hoja de ruta ha sido la siguiente:
- 1º.- Pervertir y degenerar sexual y moralmente a la juventud con promociones y recomendaciones acompañadas de guías y manuales sexuales fuera de lugar y reprobables por mucho que se disfracen de derechos y libertades.
- 2º.- Cuando, como consecuencia de ello, los embarazos no deseados se disparan, imponen el aborto libre sin control paterno.
- 3º.- Y cuando los abortos también se disparan, medidas para contenerlos facilitando la píldora, también sin control paterno.
Como próxima medida ya sólo les queda gasear a las menores embarazadas por dejar en evidencia el fracaso de su pretendida "educación". Por supuesto, a escondidas de sus padres.
Y es que si para abortar o tomar la píldora fuera preciso el control paterno y los padres conocieran de primera mano el problema en lugar de ocultárselo , los movimientos cívicos en contra de las "libertades" progresistas se multiplicarían meteóricamente.
Me gustaría ver la cara que pondría ZP si sorprendiera a sus hijas siendo masturbadas por "amigas de confianza" siguiendo las recomendaciones, por ejemplo, del PP. Tampoco estaría mal comprobar lo que diría su mujer cuando se enterase de que su hija menor había abortado sin saberlo ella.
Un abuso de poder sin contar con la ciudadanía y al que nadie pone coto.
Bajo la falsa premisa de que la mujer es dueña de su cuerpo −falsa porque también se erige en dueña de la vida de su hijo, de la que no puede disponer a su conveniencia o capricho− y con medidas que fomentan la promiscuidad sexual, el progresismo viene manteniendo una línea de amoralidad que ya está pasando factura a nuestra juventud.
Primero fue la "educación progresista", que inculcaba a nuestros/as adolescentes el derecho a disfrutar de su cuerpo sin limitaciones ni barreras desde muy jóvenes. Temas como la masturbación, solos o acompañados, el lesbianismo y otros "valores" son los que se difunden por distintos medios, entre ellos una «Guía para chicas», editada y repartida entre adolescentes por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, en la que se aconseja la masturbación y los masajes con «amigas de confianza».
La guía recomienda «mirarte desnuda, acariciarte con ternura, masturbarte algunas partes concretas de tu cuerpo, por ejemplo, el glande del clítoris, entregarte a sentir tu cuerpo.... El autoerotismo es una forma de encontrarte contigo misma, de amarte, de sentir placer. Si te enrollas así, con tu cuerpo, contigo, conseguirás sentirte mejor globalmente, estar más perceptiva, satisfecha, segura... te puede ayudar a no tener complejos... Si tienes la posibilidad de que alguien de tu confianza te dé masajes, relájate y abandónate... seguramente te sentirás estar en otra galaxia».
Más tarde, la ley del aborto que permitirá abortar a las menores de edad sin autorización de sus padres −exigida para ponerse un pearcing, entre otras cosas− y sin siquiera ponerlo en su conocimiento. Lógicamente, tal regulación ha sido necesaria como consecuencia de los problemas originados por la libertad sexual planteada a la juventud como algo natural y a lo que tienen derecho, que ha adelantado la actividad sexual hasta edades muy tempranas y disparado los embarazos no deseados entre menores.
Y ahora, asustados por el desmadre sexual y el incremento de los embarazos entre adolescentes, pretenden nuevas medidas correctoras. La nueva ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, atendiendo a las recomendaciones de los expertos nombrados por la ministra de Igualdad Bibiana Aído, ideólogos del anteproyecto de ley del aborto, acaba de anunciar que dentro de tres meses la píldora del día después se venderá en las farmacias sin necesidad de receta médica y a cualquier persona sin límite de edad (incluyendo a menores). La idea, según la ministra, es "evitar los embarazos no deseados". Con las mismas pautas que para el aborto, los padres de las menores de edad no tienen por qué enterarse de nada.
Y es que según la ministra, en España hay abordar con firmeza el problema de las elevadísimas tasas de interrupciones de embarazos entre jóvenes y adolescentes, como demuestra el hecho de que en 2007, de los 112.000 abortos registrados, "más de 6.000 se dieron en chicas menores de 18 años".
Sin embargo, las jóvenes que han utilizado anticonceptivos y, más en concreto, la píldora del día después, tienen más posibilidades de tener un embarazo no deseado, sin que esto se haya visto publicado por la prensa española, mayoritariamente dependiente de las mercedes económicas del "Gobierno". Ésta es una de las conclusiones de un estudio publicado por la prestigiosa revista científica «British Medical Journal» y elaborado entre 240 pacientes británicas menores de 20 años y que se quedaron embarazadas.
También la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia avisa de los riesgos de esta píldora ya que la generalización de su uso como anticonceptivo convencional «podría aumentar tanto los embarazos no deseados como las enfermedades de transmisión sexual».
La realidad de la píldora según el estudio de B.M.J.
- 1,35 VECES MÁS embarazos en las que usan postcoital
- 80% POSIBILIDAD de concebir pese a tomarla
- 49% MÁS contagios de infecciones venéreas
La cuestión es de juzgado de guardia. Primero crean el problema pervirtiendo el natural pudor y recato de la mujer adolescente y luego venden la solución en un cínico alarde de responsabilidad diciendo que "hay abordar con firmeza el problema de las elevadísimas tasas de interrupciones de embarazos entre jóvenes y adolescentes".
Volvemos al nudo de la cuestión. ¿Quién ha dado a estos inmorales necios autoridad para degenerar y encauzar la inocencia de nuestros hijos según sus propios dogmas o inclinaciones?
Un político ha de ser modelo para la ciudadanía y no un consejero sexual de baja estofa dedicado a adiestrar indiscriminadamente a la juventud en todo aquello que personalmente le interesa, le motiva o cree que debe imponerse conforme a su ideología personal, sin que sea necesario el consentimiento de los padres.
Nuestra progresía ha perdido el norte –junto con los demás puntos cardinales– y ha llegado a creerse que tienen carta blanca para todo. Es urgente empezar a recordarles que son unos simples servidores del ciudadano y no tienen autoridad alguna para suplantar a los padres ni para educar a los hijos de los demás con sus propios criterios personales.
Resumiendo las pautas seguidas por ZP "el Vano", su hoja de ruta ha sido la siguiente:
- 1º.- Pervertir y degenerar sexual y moralmente a la juventud con promociones y recomendaciones acompañadas de guías y manuales sexuales fuera de lugar y reprobables por mucho que se disfracen de derechos y libertades.
- 2º.- Cuando, como consecuencia de ello, los embarazos no deseados se disparan, imponen el aborto libre sin control paterno.
- 3º.- Y cuando los abortos también se disparan, medidas para contenerlos facilitando la píldora, también sin control paterno.
Como próxima medida ya sólo les queda gasear a las menores embarazadas por dejar en evidencia el fracaso de su pretendida "educación". Por supuesto, a escondidas de sus padres.
Y es que si para abortar o tomar la píldora fuera preciso el control paterno y los padres conocieran de primera mano el problema en lugar de ocultárselo , los movimientos cívicos en contra de las "libertades" progresistas se multiplicarían meteóricamente.
Me gustaría ver la cara que pondría ZP si sorprendiera a sus hijas siendo masturbadas por "amigas de confianza" siguiendo las recomendaciones, por ejemplo, del PP. Tampoco estaría mal comprobar lo que diría su mujer cuando se enterase de que su hija menor había abortado sin saberlo ella.
Un abuso de poder sin contar con la ciudadanía y al que nadie pone coto.