01 marzo 2010
ZP y la corrupción
Chaves-Zapatero, apoyo mutuo y mucho que compartir
El juez Miguel Ángel Torres, instructor del sumario del caso “Malaya” donde se investiga la corrupción marbellí, ha sido trasladado a la audiencia de Málaga para apartarlo de un asunto que empezaba a acercarse peligrosamente a los políticos socialistas del Gobierno andaluz que mangonean en Andalucía desde hace más de treinta años.
Parece ser que el magistrado había mostrado a la superioridad su deseo de continuar en comisión de servicio al menos durante un año más con el fin de ultimar las líneas que ya estaban abiertas y, sobre todo, llegar hasta algunos implicados que están todavía fuera.
Lógicamente si tenemos en cuenta la calaña de los personajes, pero contra toda lógica si creemos en la Justicia, las pretensiones del juez Torres han sido rechazadas y al juez lo han quitado de en medio −en el buen sentido, si es que lo hay−
Según parece, en fuentes judiciales se apunta que, de haberle permitido apurar las líneas que se estaban investigando, habrían aparecido como implicados en la corrupción urbanística destacados personajes de Andalucía, incluido algún político importante de los que cínicamente dicen que hay que dejar trabajar a la Justicia.
Está claro que el Gobierno no ha querido que las cosas vayan a más para evitar revelaciones políticamente peligrosas ante las próximas elecciones ya que podrían acabar con la “exitosa” y dilatada carrera política de algunos sinvergüenzas socialistas.
El Gobierno andaluz viene sorteando cualquier investigación sobre los abusos de algunos de sus miembros y el rechazo a la constitución de comisiones de investigación sobre la gestión del Gobierno de Chaves ha sido una constante en el Parlamento andaluz durante la última década.
Tanto es así que la última comisión de investigación trabajó en 1995 y fue posible únicamente porque en la IV Legislatura, conocida como la de “la pinza”, el PSOE se encontraba en minoría parlamentaria frente a la oposición.
Aquella comisión versaba sobre la supuesta condonación de créditos bancarios a dirigentes socialistas, entre ellos al propio presidente andaluz Manuel Chaves.
El PP ha llegado a denunciar que, durante las tres últimas legislaturas, el PSOE ha impedido que prosperen hasta 53 comisiones de investigación propuestas por los grupos de la oposición en la Cámara autonómica.
Más de treinta años evitando que se investiguen sus corruptelas. Quedarán en el olvido porque la oposición cuando llegue al poder no querrá remover nada, no vaya a ser que también pueda gobernar tres décadas.
¿Por qué no se investiga aunque hayan pasado cien años?
Así nos va.
El juez Miguel Ángel Torres, instructor del sumario del caso “Malaya” donde se investiga la corrupción marbellí, ha sido trasladado a la audiencia de Málaga para apartarlo de un asunto que empezaba a acercarse peligrosamente a los políticos socialistas del Gobierno andaluz que mangonean en Andalucía desde hace más de treinta años.
Parece ser que el magistrado había mostrado a la superioridad su deseo de continuar en comisión de servicio al menos durante un año más con el fin de ultimar las líneas que ya estaban abiertas y, sobre todo, llegar hasta algunos implicados que están todavía fuera.
Lógicamente si tenemos en cuenta la calaña de los personajes, pero contra toda lógica si creemos en la Justicia, las pretensiones del juez Torres han sido rechazadas y al juez lo han quitado de en medio −en el buen sentido, si es que lo hay−
Según parece, en fuentes judiciales se apunta que, de haberle permitido apurar las líneas que se estaban investigando, habrían aparecido como implicados en la corrupción urbanística destacados personajes de Andalucía, incluido algún político importante de los que cínicamente dicen que hay que dejar trabajar a la Justicia.
Está claro que el Gobierno no ha querido que las cosas vayan a más para evitar revelaciones políticamente peligrosas ante las próximas elecciones ya que podrían acabar con la “exitosa” y dilatada carrera política de algunos sinvergüenzas socialistas.
El Gobierno andaluz viene sorteando cualquier investigación sobre los abusos de algunos de sus miembros y el rechazo a la constitución de comisiones de investigación sobre la gestión del Gobierno de Chaves ha sido una constante en el Parlamento andaluz durante la última década.
Tanto es así que la última comisión de investigación trabajó en 1995 y fue posible únicamente porque en la IV Legislatura, conocida como la de “la pinza”, el PSOE se encontraba en minoría parlamentaria frente a la oposición.
Aquella comisión versaba sobre la supuesta condonación de créditos bancarios a dirigentes socialistas, entre ellos al propio presidente andaluz Manuel Chaves.
El PP ha llegado a denunciar que, durante las tres últimas legislaturas, el PSOE ha impedido que prosperen hasta 53 comisiones de investigación propuestas por los grupos de la oposición en la Cámara autonómica.
Más de treinta años evitando que se investiguen sus corruptelas. Quedarán en el olvido porque la oposición cuando llegue al poder no querrá remover nada, no vaya a ser que también pueda gobernar tres décadas.
¿Por qué no se investiga aunque hayan pasado cien años?
Así nos va.